En estas fechas del año recordamos a los seres queridos que se nos han adelantado, pensamos en la vida y en la muerte.  Y ¿cómo pensar en la muerte sin ligarlo al miedo? Miedo a morir, miedo a no lograr los objetivos, miedo a lo que pasa después de morir para los que se quedan,  miedo de no dejar a nuestros seres queridos protegidos. El miedo convive con nosotros a veces más de lo que quisiéramos pero te has puesto a pensar a qué exactamente le tienes miedo, de dónde surge  y qué hacer con él. 

Hoy nos centraremos a 3 aspectos

1.-¿Para qué nos sirve el miedo? 

Hay miedos que tienen sentido y otros no.  La diferencia es cómo reaccionamos emocionalmente, podemos dejar que nos paralice o utilizarlo en nuestro beneficio

Si hay algo definitivo es que todo el que nace, muere. Es el ciclo de la vida y este miedo que por momentos nos invade hay que canalizarlo:

El miedo nos sirve para en lugar de preocuparnos por lo que pudiera pasar cuando ya no estemos en este mundo, nos ocupemos. Hagamos algo al respecto.

Date el tiempo de pensar si ¿Te da miedo o incertidumbre tu situación económica? ¿El trabajo que tienes te encanta?, ¿puedes aumentar tu fuente de ingreso?, ¿te gustaría hacer otra cosa?

¿Qué huella estás dejando en los demás?  

¿Tienes en orden tus papeles?

EL MIEDO NOS AYUDA A:

Estar alertas, cuando percibimos algún peligro, nos ayuda a estar preparados para huir o luchar si es necesario o para adaptarnos a los cambios

Nos ayuda a aprender y crecer: cuando alguna enfermedad o accidente toca tu vida, valoras lo realmente importante y saca la fuerza que hay en ti. Priorizas

2.-Enfrenta el miedo

Ya sabemos algunos de los beneficios del miedo, ahora es importante enfrentarlo

Hay un dicho de una japonesa que dice: “El miedo se siente en la espalda, pues cuando lo enfrentas se hace pequeño y manejable”

Conoce el miedo: ¿De dónde viene? ¿qué hace te sientas preocupad@? ¿qué pasaría si mueres?, ¿qué pasaría con tus seres queridos? .Tal vez es heredado, lo que un hecho es que cuando conoces la raíz es más sencillo manejarlo y decidir si lo quieres seguir adoptando en tu vida o hacer algo para cambiarlo. 

Enfréntalo: Indaga profundo, qué es lo peor que puede pasar si me enfrento a  mi miedo, qué pasa si me muero, si se muere alguien que quiero, si me quedo solo, sola, si la enfermedad sigue, si me accidento, indaga hasta que llegue el momento en el que te darás cuenta de que a los temas del miedo a veces les damos demasiada importancia, cuando podemos verlo como las emociones que son.

Convive con él: El miedo es parte de la vida. Date cuenta de cómo reacciona tu cuerpo cuando sientes miedo y trata de tranquilizarte, velo como algo que viene y va.  Estamos en constante movimiento y mientras crezcamos estará ahí acompañándonos, impulsándonos o deteniéndonos.

3.-Vive aquí y ahora

A veces estamos tan enfocados en el correr de los días, en pagar, lograr, tener que nos olvidamos de lo que realmente importa. Estamos estancados en el pasado, preocupados por el futuro en lugar de enfocarnos en lo que estamos viviendo en este momento presente.

Cambia el miedo a morir por alegría de vivir

En este momento estás aquí, haz de tu día, uno grandioso, da tu mayor esfuerzo, vive plenamente, por qué esperar, dile a la gente que amas que la amas, abraza a tus hijos dales tiempo, enfoca tu atención y tiempo a profundizar más en ti y en cómo deseas sea tu vida ya mismo.

Tu decides cómo quieres vivir tu vida recuerda que ¡Todo inicia contigo misma! Vuelve a ti