¿Te ha pasado que quieres decir que ¡No! ¿Pero no puedes?

¿Te ha pasado que quieres decir que ¡No! ¿Pero no puedes?

En ocasiones nos adjudicamos responsabilidades que ni nos piden, ni nos tocan y es porque nos da pena decir ¡No! nos parece incómodo, pensamos que si decimos que “no” se enojarán con nosotros o es de mala educación.

Pero ¿por qué hacer algo que no quieres o peor aún que no puedes? Esto se puede venir por algo dentro de ti que hace que te sumes carga por qué piensas que todo lo puedes, crees que con eso te van a querer o valorar más pero a costa de ti y de tu tiempo
Y ahí andas cargando con todo

Ejemplo:
Que tal que justo te acabas de poner a dieta y te regalan un pastel

¿Qué haces?
a) Lo recibes y te lo comes
b) Lo recibes pero lo regalas
c) Le dices que estás a dieta y aún así lo recibes
d) Le dices que estás a dieta y no lo recibes para no tener tentaciones

Te piden a participar en algún proyecto, actividad de la escuela de los niños, pero no tienes el tiempo para hacerlo Contestas: Sinceramente no me es posible en este momento
Mientras más congruentes seamos con nosotros será mejor
Verás que no pasa nada y si puedes liberarte de carga innecesaria

2. Prioriza
Haz una lista con todas las actividades y responsabilidades que haces y prioriza:

A: lo qué es importante y debo hacer hoy si o si
B: lo que le sigue en prioridad
C: lo que no es relevante y se puede delegar

Dedícate si o si a todo aquello que es importante. Considera en tu día siempre tiempo para ti: para comer, para descansar, para detenerte a pensar y sentir ¿cómo estás?

¡No pienses en quedar bien con los demás! ¡Primero queda bien contigo!

Recuerda que el bienestar empieza contigo

Vuelve a ti